La institución considera que será poco el impacto positivo que el aumento al salario mínimo tendrá en la precaria situación de las familias salvadoreñas.
La semana pasada, el gobierno anunció una serie de medidas encaminadas a "mejorar la situación económica" de las familias salvadoreñas.
Entre ellas se destaca un aumento del 8 por ciento al salario mínimo en todos los sectores.
De esta manera, quienes laboran en el sector de comercio y servicios pasarán de ganar $207.68, a $224.29, las personas que trabajan en la industria de $203.15 a 219.40; quienes laboran en la maquila pasan de $173.70 a $187.60 y el sector agrícola pasa del $97.20 a $104.98.
Sin embargo, el CDC considera que este aumento resulta insuficiente ante el alto costo de la vida, tal como lo han manifestado el mismo Presidente de la República y miembros de su gabinete.
El CDC presentó un análisis, con base en información publicada por la DIGESTYC (febrero 2010 a febrero 2011), que evidencia que el costo de la Canasta Básica Alimentaria Urbana incrementó en $16.63, pasando de $168.03 a $184.66, por otra parte, la Canasta Básica Alimentaria Rural ha aumentado $21.67, ya que, en un año, pasó de costar $118.25 a $139.92, lo que pone de manifiesto que pese a los aumentos, millares de las familias salvadoreñas todavía no alcanzan siquiera a cubrir la necesidad más elemental de alimentación.
Con relación a los granos básicos, el gobierno anunció el otorgamiento de créditos para la producción de alimentos.
Sin embargo, el CDC considera que en el país hay 395,588 agricultores, de los cuales, el 80% son agricultores de subsistencia (316,470 personas). Es decir que, a pesar del aumento en el monto total destinado a financiar las actividades agrícolas a pequeña escala, con esta medida solamente se logra proporcionar créditos al 9.8% de la población que se dedica a este tipo de actividad.
Estos nuevos créditos, sumados al 10% de los agricultores que ya reciben financiamiento desde otras fuentes, denotan que menos del 20% de los pequeños agricultores de subsistencia encuentran fuentes de crédito en El Salvador.
Otra de las medidas anunciadas constituye la eliminación temporal de la contribución especial denominada FEFE (Fondo de Estabilización y Fomento Económico) que se aplica a los combustibles y que representaría una disminución de 18 centavos por galón de los combustibles, previa reforma por parte de la Asamblea Legislativa del “Decreto que crea una Cuenta Especial de Estabilización y Fomento Económico”.
Asimismo, se espera que la aplicación de la nueva la nueva fórmula de cálculo del precio de referencia de los combustibles contribuya a la reducción de un promedio de 7 centavos.
En este sentido, el CDC considera que la medida es positiva, sin embargo, todavía no se aborda el problema de los altos preciso de los hidrocarburos de manera integral.
"Este es un mercado oligopólico altamente concentrado y con poca regulación, lo que se necesita es que se discuta y apruebe una nueva ley que regule el mercado de los hidrocarburos, creándose una institución independiente, con fortaleza técnica y administrativa, a efecto de garantizar la fiscalización y control de este mercado, además se necesita implementar en el corto plazo una política de ahorro y diversificación de la matriz energética", manifestó Edwin Trejo, coordinador del área de investigaciones del CDC.
De acuerdo a la institución, las medidas económicas anunciadas son positivas, pero todavía tienen un carácter paliativo y no lograrán resolver la grave crisis económica que afecta a la mayor parte de la población salvadoreña que en su gran mayoría no tiene un empleo con un salario acorde al elevado costo de la vida.
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Comunicado de prensa: Medidas paliativas ante la grave crisis económica. |