Presentan libro: Comida Chatarra en los Centros Escolares

Al evento asistieron estudiantes de los centros educativos que formaron parte en estudio, así como autoridades de diferentes entidades con competencia en el tema.

Como parte de su trabajo a nivel regional, la Red de Consumidores en Acción de Centroamérica y el Caribe -CONSUACCIÓN, de la cual el CDC forma parte, realizó la investigación: Comida Chatarra en los Centros Escolares.

El documento que contiene la investigación fue presentado públicamente en un evento que se realizó en el auditórium del Museo Nacional de Antropología (MUNA) y al que asistieron autoridades del Ministerio de Salud, Ministerio de Educación, Defensoría del Consumidor, representantes organizaciones sociales, estudiantes y maestros de los centros educativos que formaron parte de la investigación y público en general.

Margarita Posada, en representación de la Junta Directiva del CDC, dio las palabras de bienvenida a las y los asistentes, pero, además, agradeció la participación de las y los jóvenes a quienes va dirigida esta investigación.

Por su parte, Nayda Medrano, Directora Ejecutiva del CDC, dio la bienvenida a las autoridades que presidían la mesa de honor y entre quienes se encontraban: Arnoldo Rafael Cruz, en representación del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social; Ana Marta Najarro, jefa de alimentación y salud escolar del Ministerio de Educación y Patricia Silva, directora de ciudadanía y consumo de la Defensoría del Consumidor.

La presentación electrónica con los hallazgos más importantes estuvo a cargo de Edwin Trejo, gerente de investigaciones del CDC.

De esta manera, alumnas y alumnos conocieron que los análisis de laboratorio confirmaron la presencia trazas transgénicas en 6 variedades de "boquitas" que se comercializan en las tiendas de sus centros escolares y que las empresas fabricantes no especifican tal característica en las etiquetas, en consecuencia, incumplen el artículo 28 de la Ley de Protección al Consumidor, que exige el etiquetado de los organismos genéticamente modificados destinados al uso directo como alimento humano o animal.

Entre murmullos, a muchos y muchas pareció llamarles la atención que el 57.14% de estudiantes afirma comprar este tipo de alimentos de 3 a 5 veces por semana.

Así mismo, se explicó que, según el Sistema de Colores del Semáforo (Rojo, Amarillo y Verde), nueve de las variedades de boquitas estudiadas se clasifican en la categoría de alto contenido de grasa. Los Churritos y Quesitos DIANA y las Zibas YUMMIES, con cantidades mayores al 30%. y que, de acuerdo con el mismo sistema, todas las boquitas analizadas se clasifican dentro de la categoría de alimento moderado en sodio.

Entre las bebidas más altas en azúcares, se encontraban, en primer lugar, la Coca Cola y, en el segundo, la Kolashanpan, dos de las preferidas por las y los estudiantes.

Finalizada la presentación de la investigación, se hizo entrega oficial del documento a las autoridades presentes.

El cierre del evento lo constituyó un sano refrigerio, cuyo menú fue emparedados de zanahoria, remolacha, aguacate, frijoles y escabeche, una bebida natural de refresco de jamaica y una tartaleta de melocotón o fresa como postre.

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