Un análisis determinó que existen altos contenidos de sal, agua y contaminación por Salmonella en muestras de pollo que se comercializan en San Salvador.
El Centro para la Defensa del Consumidor (CDC), como parte de su trabajo de vigilancia sobre las diversas problemáticas que afectan a las personas consumidoras, tomando como referencia las denuncias ciudadanas que cuestionan la calidad de la carne de pollo que se comercializa en diversos puntos de San Salvador y ante la ausencia de normativas específicas que regulen este tipo de alimentos, realizó la investigación: ¿Alimento sano o peligroso? La calidad de la carne de Pollo en El Salvador.
Dicho estudio analizó 32 muestras de pollo fresco entero: 8 de la marca “Pollo Indio”, 8 “Pollo Sello de Oro” y 8 “Rico Pollo”, comercializadas en diversos supermercados, así como también se analizaron 8 muestras recolectadas en mercados municipales, las cuales no tenían marca. El muestreo se realizó el área metropolitana de San Salvador del 5 al 13 de mayo del presente año.
La carne de pollo fue analizada en un laboratorio nacional certificado para determinar el contenido de sal y agua, así como para detectar la presencia de la bacteria Salmonella.
Además, se analizó el etiquetado para constatar información importante para las personas consumidoras tales como: registro sanitario, la fecha de vencimiento, condiciones de manejo y refrigeración, lista de ingredientes, etc.
El análisis se efectuó tomando como referencia la Tabla de Composición Nutricional de Carne de Pollo con Piel Cruda del Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP) y las normas técnicas de Nicaragua y México relacionadas a las especificaciones sanitarias de la carne de pollo.
Algunos de los resultados del análisis sacan a la luz problemas tales como el alto contenido de sal, ya que, de las 32 muestras, 28 (87.5%) contienen mayor cantidad de sal que la establecida por el INCAP, solamente 4 de las muestras (12.5%) tienen bajo contenido de sal. Las cuatro muestras con más alto contenido de sal son de la marca Pollo Indio. Hay que señalar que el exceso de sal puede traer graves consecuencias a la salud de la población.
Así mismo se pudo detectar que, en 2 de las muestras, de la marca Pollo Indio, la fecha de vencimiento proporcionada por la empresa avícola y la colocada por el supermercado, no coinciden, teniendo la del supermercado una diferencia de 9 y hasta 11 días más que la proporcionada por la empresa avícola, situación que es alarmante, ya que los supermercados, ambos de la cadena Europa (sucursales Bernal y Beethoven), están extendiendo las fechas de vencimiento, lo cual puede poner en riesgo la salud de las personas consumidoras.
Por otra parte al analizar el contenido de humedad, los resultados del análisis de laboratorio determinaron que de las 32 muestras 19 (59.4%) presentan un mayor porcentaje de humedad y 13 (40.6%) tienen un menor porcentaje que el establecido por INCAP. La diferencia, de hasta 8.16% más de agua, significa que ese producto podría estar siendo adulterado a fin de aumentar su peso. En este caso, la persona consumidora esta pagando hasta $0.11 centavos por agua en lugar de carne de pollo.
Sin embargo lo más alarmante es que, de acuerdo al análisis del laboratorio, se determinó que, de las 32 muestras analizadas 8 (25%) presentan Salmonella, de las cuales 4 pertenecen a Pollo Indio, 3 a Sello de Oro y 1 a Rico Pollo. La Salmonella es una de las causas más comunes de enfermedades transmitidas por los alimentos.
Ante esta situación, el Centro para la Defensa del Consumidor (CDC) hacen un llamado al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, Defensoría del Consumidor, Ministerio de Agricultura y Ganadería y autoridades pertinentes a implementar cuanto antes las siguientes recomendaciones:
- Es necesaria la revisión y actualización de los instrumentos legales que regulan aspectos relacionados a la calidad e inocuidad de la carne de pollo, como por ejemplo: La Ley de Inspección Sanitaria de las Carnes y el Código de Salud, a fin de salvaguardar la salud de las personas consumidoras.
- El Salvador debe contar con una normativa específica de la carne de pollo, que regule, entre otros aspectos, la cantidad de agua constitucional y residual, los criterios microbiológicos para la inocuidad de los alimentos, los niveles de sal y otros nutrientes, para brindar a las personas consumidoras un producto de calidad e higiénico, que contribuya a mejorar el estado nutricional de la población salvadoreña.
- El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, el Ministerio de Agricultura y Ganadería, así como la Defensoría del Consumidor, deben reforzar el control y la vigilancia de la calidad e inocuidad de la carne de pollo que se comercializa en el país, así como la información que se proporciona a las personas consumidoras a fin de garantizar que reciban productos que no pongan en riesgo su salud y su vida.
- El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, en coordinación con el Ministerio de Educación debe promover campañas de educación e información a las personas consumidoras sobre la alimentación saludable, así como el uso y lectura apropiada del etiquetado nutricional, ya que es de vital importancia en la prevención de las enfermedades crónicas como la hipertensión arterial, problemas renales y cardiacos.