90 mil personas exigen derecho humano al agua

La campaña “El agua es nuestra” presentó otras 52 mil cartas ciudadanas para exigir que el derecho humano al agua sea reconocido en la Constitución.

Por segunda ocasión, centenares de personas marcharon hasta la Asamblea Legislativa para presentar paquetes conteniendo miles de cartas firmadas por ciudadanas y ciudadanos de todo el país con el propósito de exigir a las diputadas y diputados que el derecho humano al agua sea reconocido de manera expresa en la Constitución de la República.

Con mucha algarabía y con el colorido que ha caracterizado otras actividades de la campaña “El agua es nuestra”, personas de todas las edades desfilaron desde las inmediaciones del Banco Central de Reserva hasta el Palacio Legislativo.

La manifestación pacífica fue todo un despliegue cultural que incluyó, danzas y atuendos folclóricos, consignas, música y batucada. La intención era despertar la conciencia de las y los legisladores, ya que, a la hora de entregar las miles de cartas, estos actos que servirían de preámbulo a una reunión que representantes de la campaña sostendrían con la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales.

La “alegre caravana” por el agua se detuvo justo en la entrada de la Asamblea, en espera de poder entregar los paquetes que contenían las 52 mil firmas (algunos cientos de cartas más fueron firmadas por ciudadanas y ciudadanos en el breve recorrido de la marcha y también fueron entregados).

De esta manera, con esta segunda entrega -la primera tuvo lugar el 16 de diciembre- se contabilizan más de 90 mil personas que han dicho: “sí” a la reforma constitucional por el derecho humano al agua.

Sin embargo, la celebración se tornó agridulce, ya que después de hacer entrega de las firmas ciudadanas, se informó a las y los representantes de la campaña que la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales no se reuniría por falta de quórum.

“Esto tristemente pone de nuevo de manifiesto que a algunas diputadas y diputados de este país no les interesan los verdaderos problemas de la gente. Un tema tan importante como es el agua lo dejan de lado y pretenden ignorar el llamado de más de 90 mil ciudadanos y ciudadanas”, declaraba a los medios de comunicación Ana Ella Gómez, representante de la campaña y gerenta de investigaciones del CDC.

Afuera, al conocerse la noticia de que la Comisión no discutiría el tema, los ánimos, lejos de apagarse, se volvieron a encender: “Si lo que se necesitan son más firmas, pues la campaña “El agua es nuestra” recogerá más... 100 mil, 150 mil o las que sean necesarias para estas legisladoras y legisladores por fin despierten y le den importancia al agua”, afirmaba uno de los activistas a través del micrófono y, acto seguido, cientos de personas asentían con vítores.

Lo cierto es que los esfuerzos de las organizaciones sociales se mantendrán hasta lograr que el agua sea un derecho humano en El Salvador.